CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: Marzo de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU., Australia
AÑO: 1.999
DIRECCIÓN: David O. Russell
INTÉRPRETES: George Clooney, Mark Wahlberg, Ice Cube, Spike Jonze, Cliff Curtis, Nora Dunn, Jamie Kennedy, Mykelti Williamson, Said Taghmaoui, Holt McCallany, Judy Greer, Christopher Lohr, Jon Sklaroff, Liz Stauber, Marsha Horan, Alia Shawkat, Jabir Algarawi
MÚSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFÍA: Newton Thomas Sigel (color)
GUIÓN: David O. Russell, basado en un argumento de John Ridley
CRÍTICA:
Como locos... a por el oro
Dentro de la industria cinematográfica norteamericana, hay un grupo de cineastas y actores (Clooney, Penn, Robbins-Sarandon, Redford...) que, siempre dentro de los parámetros estadounidenses, intentan cuestionar, desde su posición, el modo de vida, las desigualdades o, como en este caso, la política exterior del Imperio. No es que consigan mucho, ni que su postura sea especialmente rompedora (un sólo fotograma de "Happiness", de Todd Solondz, contiene más vitriolo que toda la filmografía de los anteriormente citados), pero, al menos, es un soplo de aire fresco ante la indigestión de barras y estrellas que suele exportar Hollywood, y hay que reconocerles que, en su inocencia, su crítica es sincera.
Esta película (por otro lado, bastante entretenida) se encuadra dentro de esta tendencia, aunque en un tono aún más leve, si cabe, pues, sin cuestionar el derecho sagrado que Dios ha concedido a los Estados Unidos a intervenir en aquellos países que se niegan a rendirles cumplido vasallaje, sí critica las consecuencias que dicha intervención acarrea sobre la población local. Estoy seguro que a los iraquíes tamaña empatía les compensa por todo lo sufrido...