Juguete mortal
Nos hallamos ante todo un clásico de la serie B, una película de terror con un argumento cuando menos original y que, supongo, debió de costar bastante vender a los estudios. Con todas las papeletas para devenir en un tremendo fiasco, la cinta se convirtió, no obstante, en uno de los mayores éxitos comerciales del año, origen de una franquicia que, como suele suceder, se fue despeñando paulatinamente en calidad (mención aparte merece la muy divertida "La novia de Chucky"), al saber invocar de forma adecuada el miedo infantil hacia los muñecos que cobran vida en la oscuridad de nuestra habitación. Apoyada en un guión bastante más elaborado de lo esperado y en unos efectos especiales artesanales pero muy dignos, el resultado final, lejos de caer en el previsible ridículo, logra momentos muy inquietantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario