viernes, 10 de abril de 2009

UNA PALABRA TUYA

TÍTULO ORIGINAL: Una palabra tuya
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: 8 de septiembre de 2.008
NACIONALIDAD: España
AÑO: 2.008
DIRECCIÓN: Ángeles González-Sinde
INTÉRPRETES: Malena Alterio, Esperanza Pedreño, Antonio de la Torre, Chiqui Fernández, Luis Bermejo, Marilyn Torres, Josu Ormaetxe, María Alfonsa Rosso, Juan Sanz.
MÚSICA: Julio de la Rosa
FOTOGRAFÍA: David Omedes (color)
GUIÓN: Ángeles González-Sinde, basado en la novela de Elvira Lindo
CRÍTICA:
Las amigas
Un olé para el departamento de casting. Eso de darle a Esperanza Pedreño un papel de loca optimista con una vida triste y plana no se le hubiera ocurrido a nadie..., salvo que hubiera visto antes "Camera Café", claro. Y pensar en María Alfonsa Rosso para el rol de madre con enfermedad mental que la hace vivir en una nube es digno de..., no sé, de "Atún y chocolate".
Bueno, ya sin coñas; en fin, que nos hallamos ante una película que se basa casi en su totalidad en la labor de los intérpretes, en este caso un dueto protagonista que cumple con nota, echándose sobre los hombros una cinta muy difícil y sacándola adelante a fuerza de coraje y trabajo. Pero, pese a sus esfuerzos, la cosa no termina de funcionar, más que nada por un guión (¡ay, señora ministra!) que se queda en la superficie de los hechos y dibuja unos personajes difíciles de creer (el mérito de las actrices es doble, en ese sentido, al hacerlas casi cercanas) y con los que es imposible identificarse. El único personaje que se mueve en terrenos reconocibles es el Morsa de Antonio de la Torre, pero su relevancia es casi anecdótica, pese a su supuesta importancia en la trama.
Lo peor de esta película es que que se revuelca y solaza en la angustia vital, el desgarro sentimental y el desapego (esos primeros planos sufridores o estoicos -según la ocasión- de Malena Alterio...), creyendo, sin duda, que eso proporciona mayor verismo, y nos refleja la alegría y la inocencia como una excentricidad, que, encima, es mero escudo protector ante la realidad (ese socorrido y manido trauma infantil...). Nadie es feliz en esta historia.
La vida no es tan complicada: la gente no se comporta ni siente como los personajes de una novela de Belén Gopegui o una película de Isabel Coixet, y, si lo hacen, son la excepción, no la norma. El personaje excepcional, el raro, no debe ser el de Milagros, que se limita a sobrevivir, poniendo al mal tiempo (¿qué mal tiempo?) buena cara, y que cuando encuentra algo por lo que vivir se aferra a ello con desesperación, sino el de Rosario, que camina por la vida sin norte, amargada, dormida, sin tener motivos para ello.
Por lo visto, en este mundo, si eres feliz, o estás loco o eres estúpido.

EL PADRINO, PARTE III

TÍTULO ORIGINAL: The Godfather, Part III
CALIFICACIÓN: 7
Fecha de visión: Agosto de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.990
DIRECCIÓN: Francis Ford Coppola
INTÉRPRETES:Al Pacino, Andy Garcia, Sofia Coppola, Michael Hamilton, Diane Keaton, Joe Mantegna, Talia Shire, Eli Wallach, Bridget Fonda, Raf Vallone, Franc D'Ambrosio, Helmut Berger, Donal Donnelly, John Savage, Richard Bright, Don Novello, Franco Citti.
MÚSICA: Carmine Coppola
FOTOGRAFÍA: Gordon Willis (color)
GUIÓN: Francis Ford Coppola y Mario Puzo, basado en los personajes creados por este último en su novela "El Padrino"
CRÍTICA:
La familia bien, gracias
El imperio se desmorona, el emperador siente próxima la muerte y busca entre los patricios de la corte alguien que sea capaz de continuar su legado, sobre todo en esta época de incertidumbre: de nuevo, los enemigos se han crecido y atacan la estabilidad y el poder de la familia imperial. Y esta vez la amenaza no proviene sólo del Senado, sino también de la religión católica, un poder enorme que hoy por hoy no se puede obviar; los tiempos han cambiado, ya no se juega con las mismas armas que utilizaba el viejo César: hoy no basta con cruzar el Rubicón, hay que teñirlo de sangre... Alea jacta est.
Bueno, dejemos ahí el símil histórico. Lo que tenemos aquí, en realidad, es la conclusión de la mayor y mejor saga cinematográfica jamás realizada, una conclusión que, desgraciadamente, no está a la altura de sus predecesoras. Realmente, estamos ante una gran película, pero es inevitable compararla con esas dos obras maestras y, en fin..., que no es lo mismo... En primer lugar, porque es mucho más artificial, es hija más de la cabeza que de las entrañas; en segundo lugar, porque el tiempo no perdona ni a los grandes genios, porque todos tenemos nuestra época dorada, y dieciseis años es mucho tiempo; en tercer lugar, porque lo que en las dos primeras partes eran interpretaciones maestras, en esta no alcanzan ese nivel. Y con esto último no estoy uniéndome al coro crítico contra Sofia Coppola (realmente, cumple con solvencia), pero la inteligencia natural de Garcia, el desparpajo de Fonda o la fuerza de Mantegna no son comparables a la peligrosa sobriedad de Duvall (rechazó participar porque no le ofrecieron los mismos emolumentos que a Pacino), el nervio contenido de De Niro o el fuego de Caan, por poner algunos ejemplos. Sí, tenemos la presencia ominosa de Talia Shire, venenosa como una viuda negra, pero no basta.
¿Era necesaria esta tercera parte? Pues, en realidad, más que la segunda. El problema es que las dos anteriores son películas en sí mismas, y esta no tiene sentido ni razón de ser sin ellas. En fin, no es el final esperado, pero es un final.

EL PADRINO

TÍTULO ORIGINAL: The Godfather
CALIFICACIÓN: 10
Fecha de visión: Abril de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.972
DIRECCIÓN: Francis Ford Coppola
INTÉRPRETES: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Richard Castellano, Robert Duvall, Sterling Hayden, Diane Keaton, John Marley, John Cazale, Richard Conte, Talia Shire, Al Lettieri, Gianni Russo, Abe Vigoda, Rudy Bond, Al Martino, Morgana King, Simonetta Stefanelli
MÚSICA: Nino Rota
FOTOGRAFÍA: Gordon Willis (color)
GUIÓN: Francis Ford Coppola y Mario Puzo, basado en la novela de este último
CRÍTICA:
La familia
Indudablemente, una de las mejores películas jamás rodadas, Cine en estado puro. Entrar en detalles sobre los distintos aspectos que hacen de esta cinta la obra maestra que es, sería eternizarse; baste decir que a todos los niveles, artístico y técnico, se alcanza la perfección; la genialidad con que Coppola articula cada uno de los aspectos, cada uno de los planos, cada secuencia de esta película, es inigualable.
Acostumbrados a un cine de medianías, plano, repetitivo, donde cualquier película que sobresalga un poco es encumbrada a los altares (ahí tenemos "El caballero oscuro", de Nolan, idolatrado como un falso ídolo dorado), la visión de "El Padrino" gana todavía más fuerza y nos ayuda a poner las cosas en su sitio, a discernir la esencia de la que están hechas los sueños, a comprender por qué el Cine es un Arte. La perfección de esta obra es tal que ni siquiera ha creado escuela, y eso es significativo.
Una norma general del cine afirma que toda película debe empezar con un nivel de atracción muy alto para captar al espectador, es decir, una escena inicial impactante, que nos obligue a interesarnos por la historia; luego, la acción se desarrolla con diversos altibajos, hasta alcanza el climax final, que debe ser el momento culminante del filme. En esto, "El Padrino", como muchas otras grandes cintas, es ajeno a convencionalismos, porque no lo necesita, y su desarrollo es un continuo crescendo, desde la prodigiosa escena inicial de la boda (no se puede decir tanto de tantos en tan poco tiempo) hasta ese final apocalíptico, que es puro Arte a 24 fotogramas por segundo.
Cine.

EL NOMBRE DE LA ROSA

TÍTULO ORIGINAL: Le Nom de la Rose
CALIFICACIÓN: 9
Fecha de visión: 1 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: Francia, Italia, Alemania
AÑO: 1.986
DIRECCIÓN: Jean-Jacques Annaud
INTÉRPRETES: Sean Connery, Christian Slater, F. Murray Abraham, Michael Lonslade, Helmut Qualtinger, Elya Baskin, Valentina Vargas, Ron Perlman, Volker Prechtel, Feodor Chaliapin Jr., William Hickey, Michael Habeck, Urs Althaus, Leopoldo Trieste, Franco Valobra.
MÚSICA: James Horner
FOTOGRAFÍA: Tonino Delli Colli (color)
GUIÓN: Andrew Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin y Alain Godard, basado en la novela de Umberto Eco.
CRÍTICA:
Muertos de risa
Jean-Jacques Annaud es uno de los mejores directores vivos a nivel mundial, autor de unas cuantas películas francamente interesantes, al que su excentricidad y algunos patinazos a la hora de elegir proyectos siguen manteniendo en una segunda fila inmerecida. Su mayor éxito internacional (y su mejor obra) es esta excelente adaptación de la magnífica novela de Umberto Eco, que supuso, en su día, la recuperación de ese gran actor que es Sean Connery, que llevaba en ese momento una década hundido en producciones de nula o escasa calidad.
Sustentada en un guión prodigioso que sigue con fidelidad la parte más comercial de la novela, la cinta se beneficia además de una extraordinaria fotografía y de una maravillosa banda sonora de Horner, aquí absolutamente inspirado, amén de una exquisita ambientación, impactante y muy cuidada. En el terreno interpretativo es difícil destacar a alguien, dado el gran nivel al que brilla todo el elenco, pero es imposible olvidarse del fantástico Salvatore que encarna el siempre solvente Ron Perlman (y a mí, particularmente, al igual que a Adso, también me es muy difícil olvidar a Valentina Vargas).
En definitiva, una película casi redonda, emocionante y emotiva, una defensa a ultranza de la cultura y de la libertad de pensamiento.

Cuenta Arturo Pérez-Reverte en uno de sus artículos sobre la guerra de la antigua Yugoslavia que, cuando a consecuencia de un bombardeo, la biblioteca de Sarajevo (creo que era Sarajevo), que conservaba algunos incunables y libros de gran valor, comenzó a arder, los habitantes de la ciudad se lanzaron al edificio en llamas para intentar rescatar algunos pocos ejemplares, los que a cada uno le cabían en los brazos, ignorando el fuego enemigo, que aprovechó la inmensa tea para disparar sobre ellos. Así, hombres y mujeres que no se aventuraban a salir a la cola del pan por miedo a los francotiradores serbios, lo arriesgaron todo por salvar unos cuantos libros.
Quien no entienda por qué lo hicieron no disfrutará esta película en toda su plenitud.

NO ES PAÍS PARA VIEJOS

TÍTULO ORIGINAL: No Country for Old Men
CALIFICACIÓN: 7
Fecha de visión: 10 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.007
DIRECCIÓN: Ethan y Joel Coen
INTÉRPRETES: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Kelly Macdonald, Woody Harrelson, Stephen Root, Garrett Dillahunt, Tess Harper, Barry Corbin, Rodger Boyce, Beth Grant, Ana Reeder, Kit Gwin, Zach Hopkins, Chip Love, Eduardo Antonio Garcia, Gene Jones
MÚSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFÍA: Roger Deakins (color)
GUIÓN: Joel y Ethan Coen, basado en la novela de Cormac McCarthy
CRÍTICA:
Asesino implacable
Javier Bardem, Javier Bardem y Javier Bardem. Esa es la principal baza de esta película de los Coen, que, sin la excepcional interpretación del actor español, sería una nueva decepción en la carrera de Joel y Ethan, tras las francamente mediocres "Crueldad intolerable" y "The Ladykillers". Cierto que el personaje de Anton Chigurh es memorable y está soberbiamente dibujado en el guión, pero es Bardem quien lo convierte en una fuerza implacable de destrucción, dotándolo de un alma tan negra y turbia como su mirada.
Y es una pena, porque podíamos estar ante una gran película, pero a la pareja de directores le falla uno de los lados del triángulo protagonista. La inclusión del personaje de Tommy Lee Jones como un contrapunto casi espiritual a la tormenta física que desatan Bardem y el magnífico Brolin hace aguas por todos lados, y no precisamente por culpa del actor. Su deambular por el metraje es un lastre, y el resultado está más cerca de un sheriff gurú que del irónico y sabio pilar de la cordura que se buscaba.
En fin, quedémonos con lo positivo: con Bardem, con Brolin, con el estupendo final y con el personaje de Harrelson (aunque dé la impresión de que la mitad se quedara en la mesa de montaje), y soñemos que esta película es un primer paso para futuras producciones que nos devuelvan a los tiempos de "El hombre que nunca estuvo allí", "Fargo", "El gran Lebowski", "Muerte entre las flores" o "Sangre fácil". Al fin y al cabo, soñar no cuesta nada.

LA NIEBLA

TÍTULO ORIGINAL: The Mist
CALIFICACIÓN: 7
Fecha de visión: 31 de octubre de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.007
DIRECCIÓN: Frank Darabont
INTÉRPRETES: Thomas Jane, Marcia Gay Harden, Alexa Davalos, Laurie Holden, Nathan Gamble, Andre Braugher, William Sadler, Toby Jones, Chris Owen, Jeffrey DeMunn, Frances Sternhagen, Sam Witwer, Robert C. Treveiler, David Jensen, Melissa Suzanne McBride, Andy Stahl.
MÚSICA: Mark Isham
FOTOGRAFÍA: Ronn Schmidt (color)
GUIÓN: Frank Darabont, basado en el cuento de Stephen King
CRÍTICA:
La tienda de los horrrores
"La niebla" es, a mi parecer, uno de los mejores y más conseguidos relatos de Stephen King, un autor que es capaz de lo mejor y de lo peor (a veces, incluso, dentro de la misma novela, como en "It"), y cuyas adaptaciones cinematográficas han sufrido suerte dispar (véase mi crítica a "El cazador de sueños"). No sé si el escritor la compuso pensando en su posterior pase a la pantalla grande, pero el cuento está escrito de una forma muy cinematográfica, muy visual, que lo hace francamente entretenido. No es que sea muy original (la típica historia de gente encerrada rodeada de una amenaza exterior que impide su huida), pero cumple de sobras.
Cuando supe que Darabont se iba a encargar de llevar al cine este relato, mis expectativas se dispararon, pensando en la prodigiosa adaptación que hizo de "The Shawshank Redemption", posiblemente uno de los casos más flagrantes de injusticia en la concesión del Oscar al guión adaptado. Allí el director y guionista cogió un pequeño cuento de King y, con los mimbres justos, se fabricó una de las mejores películas de los últimos quince años. Todo estaba esbozado en la obra del escritor, pero hacía falta un genio como el de Darabont para lograr plasmarlo y desarrollarlo de manera tan magnífica.
Este caso es diametralmente opuesto. Sí, la cinta refleja fielmente el material literario del que parte, y logra entretenernos tanto como aquel, pero no aporta nada; todo, absolutamente TODO, está ya en el relato de King, desde la mística locura colectiva que se va apoderando de los supervivientes (muy bien Marcia Gay Harden) a los ataques al supermercado, e incluso se suprimen las partes más políticamente incorrectas. Únicamente en la escena final vuelve a aparecer el genio de Darabont, que, con un homenaje -no sé si pretendido- al ataque de los indios a "La diligencia", nos deja helados, sin respiración.
Pese a todo, y tras un segundo visionado que ha hecho que varíe mi nota sustancialmente, una película muy entretenida y muy por encima de la media.

NADIE SABE

TÍTULO ORIGINAL: Dare mo Shiranai
CALIFICACIÓN: 8
Fecha de visión: 1 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: Japón
AÑO: 2.004
DIRECCIÓN: Hirokazu Koreeda
INTÉRPRETES: Yûya Yagira, Ayu Kitaura, Hiei Kimura, Momoko Shimizu, Hanae Kan, You, Kazuyoshi Kushida, Yukiku Okamoto, Sei Hiraizumi, Ryo Kase, Takako Tate, Yuichi Kimura, Kenichi Endo, Susumu Terajima
MÚSICA: Gontiti
FOTOGRAFÍA: Yutaka Yamasaki (color)
GUIÓN: Hirokazu Koreeda, inspirado en un hecho real
CRÍTICA:
El señor de las moscas
La minuciosidad con la que el cine nipón, y el oriental en general, se recrea en los hechos cotidianos de la vida, hasta el punto de generar un ritmo lento y contemplativo, completamente distinto al que estamos habituados en Occidente, es, paradójicamente, una de las mejores bazas de esta película, en la que los detalles cobran especial importancia. Así, te estremecen unas caricias dispensadas a una maleta, unas golosinas de chocolate racionadas hasta el límite o una mancha de pintura de uñas secándose sobre el parqué.
Basada en un hecho real, el director nos muestra una lucha por la supervivencia condenada al fracaso desde el principio, una derrota incondicional contra un mundo frío y ajeno, donde las pocas manos que se alzan en defensa de los protagonistas son tan inocentes e inconscientes como ellos mismos. Con ese título tan conciso como acertado, el dedo acusador de Koreeda nos señala a todos nosotros, cómplices involuntarios e ignorantes de un drama fácilmente evitable, si no fuera por la tan extentida costumbre de la sociedad actual de mirar hacia otro lado, de desentenderse, de no involucrarse en la vida de los vecinos.
Con un guión soberbio, que describe perfectamente la heroicidad, las debilidades propias de su edad y la madurez forzosa a la que se ve arrastrado paulatinamente el protagonista, la principal fuerza de la película radica en las increibles interpretaciones de todos los actores, que, con una mirada, son capaces de ponernos los pelos de punta.

EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN

TÍTULO ORIGINAL: The Birth of a Nation
CALIFICACIÓN: 10
Fecha de visión: 5 de julio de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.915
DIRECCIÓN: David Wark Griffith
INTÉRPRETES: Lillian Gish, Mae Marsh, Henry B. Walthall, Miriam Cooper, Mary Alden, Ralph Lewis, Raoul Walsh, George Siegmann, Walter Long, Robert Harron, Wallace Reid, Joseph Henabery, Elmer Clifton, Josephine Crowell, Spottiswoode Aitken, George Beranger.
MÚSICA: Joseph Carl Breil y D. W. Griffith
FOTOGRAFÍA: G. W. Bitzer (blanco y negro)
GUIÓN: D. W. Griffith y Frank E. Woods, basado en las obras de Thomas F. Dixon Jr. "The Clansman: an Historial Romance of the KKK" y "The Leopard's Spots"
CRÍTICA:
El Sur
Confieso que me acerqué con prevención a esta película: más de tres horas de metraje, muda, con fama de racista... En fin, que durmió el sueño de los justos en la librería donde guardo los DVDs durante más de dos años, hasta que hace poco me decidí a verla. Y comprobé por qué, pese a su argumento, pese a destilar intolerancia en cada uno de sus fotogramas, es considerada uno de los puntales del Séptimo Arte.
Poco importa si Griffith es el primero en usar la multitud de técnicas que se emplean en esta cinta o si se limita a recogerlas de obras anteriores; el hecho es que innova, al mezclarlas al servicio de la épica historia que nos quiere contar, el hecho es que dota estas técnicas de significado, de alma, al integrarlas en un conjunto que, gracias a ellas, se convierte en una obra maestra. Las casi coreográficas escenas de masas (portentosa la batalla de la Guerra de Secesión, el incendio de Atlanta -mucho más impactante que el de "Lo que el viento se llevó"- o la carga final del KKK), los sentimientos desbordados en esos fantásticos primeros planos, la recreación pictórica de los hechos históricos, la pasión, el odio, el amor, todo ello conforma una de las más grandiosas y espectaculares producciones de todos los tiempos, al servicio, qué pena, de un ideario absolutamente delirante.
Y es que, como la inmensa mayoría del Arte, "El nacimiento de una nación" es una obra comprometida, en este caso con la supremacía de la raza blanca sobre la negra; es un panfleto masticado para que llegue a las mentes simples y unineuronales del profundo Sur estadounidense, y además, un panfleto cobarde, pues Griffith no tiene el valor necesario para cargar contra el Norte o contra una figura como Lincoln. Pero eso no quita que siga siendo una obra maestra, técnica, narrativa y artísticamente.

MONSTRUOSO

TÍTULO ORIGINAL: Cloverfield
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: 7 de junio de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.008
DIRECCIÓN: Matt Reeves
INTÉRPRETES: Lizzy Caplan, Michael Stahl-David, Jessica Lucas, Mike Vogel, T. J. Miller, Odette Yustman, Anjul Nigam, Margot Farley, Theo Rossi, Brian Klugman, Kelvin Yu, Liza Lapira, Lili Mirojnick, Ben Feldman, Elena Caruso, Vakisha Coleman, Will Greenberg.
MÚSICA: Michale Giacchino
FOTOGRAFÍA: Michael Bonvillain (color)
GUIÓN: Drew Goddard
CRÍTICA:
[REC]
En apenas un año han llegado a nuestras pantallas dos películas fantásticas (una claramente de terror, la otra más catastrófica que otra cosa) rodadas cámara en mano, pero no al estilo Dogma, sino amparando dicha técnica en las exigencias de los respectivos guiones. Me refiero a la que da título a la crítica y a este "Monstruoso". ¿Sus diferencias? Pasen y vean.
Ambas cintas parten de una situación de cotidianeidad que se tuerce dramáticamente por la aparición de un elemento sobrenatural. Ambas buscan la verosimilitud en sus argumentos y planteamientos, pero, lo que en la película española es escalofriantemente real (esa persistencia en grabar lo ocurrido, como buenos reporteros que son, lo que no les impide, en los momentos de tensión, supeditar la supervivencia a la cámara, como sin duda pasaría en la realidad; esas actuaciones precisas y certeras, que desprenden auténtico terror) en la norteamericana es artificio y ampulosidad (esa cámara que no deja de funcionar en ningún momento, encuadrando siempre de forma casi perfecta; ese confundir histrionismo con interpretación).
Una, la de Plaza y Balagueró, llegó de puntillas, abriéndose paso en taquilla por sus propios méritos, por el boca a boca; la otra, la de Reeves, vino precedida por toda la fuerza mediática de la que es capaz Hollywood a la hora de vender sus producciones. La primera (primera incluso temporalmente, lo que deja la pretendida novedad de "Monstruoso" en algo muy discutible) cae en el muy manido error de intentar explicar al final el motivo de lo sucedido, cuando nadie lo pedía, y se pierde en una escena final muy impactante, pero innecesaria, con un ser escalofriante, pero poco creible; pese a todo, es un error menor y, lo reconozco, una apreciación muy personal mía. La segunda, dado que un ser gigantesco poco o ningún interés iba a mostrar precisamente por los reporteros aficionados a los que sigue el filme, se inventa también unos seres más asequibles que puedan acosarlos de manera más personal, restando aún más verosimilitud al guión. Sin embargo, al contrario que en "[REC]", no se intenta explicar lo sucedido, y el final es de lo mejor de la cinta, impactante y brutal.
Pese a todo, "[REC]" es Cine, buen Cine; "Monstruoso", sólo Circo, entretenido Circo.

jueves, 9 de abril de 2009

MONSTRUOS, S.A.

TÍTULO ORIGINAL: Monsters, Inc.
CALIFICACIÓN: 8
Fecha de visión: 2 de junio de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.001
DIRECCIÓN: Pete Docter, David Silverman y Lee Unkrich
INTÉRPRETES: Animación
MÚSICA: Randy Newman
FOTOGRAFÍA: Animación
GUIÓN: Andrew Stanton, Daniel Gerson, Robert L. Baird, R. Reese y Jonathan Roberts, basado en un argumento de P. Docter, J. Culton, J. Pidgeon y R. Eggleston
CRÍTICA:
Monstruoso
La maestría técnica que ha alcanzado la factoría Pixar en cuanto a animación por ordenador ya le valdría, sin duda, un lugar en la Historia del Cine. Pero es que su mérito no reside únicamente ahí, sino que ha sabido aunar, con desigual suerte en sus distintas producciones, pero con un nivel medio muy elevado, efectos técnicos con guiones realmente conseguidos, logrando llevar a la animación a una edad de oro no alcanzada hasta entonces.
"Monstruos, S.A." es otro buen ejemplo de un producto diseñado hasta en sus más nimios detalles para funcionar como una maquinaria de relojería, donde todos los elementos encajan a la perfección para la consecución del objetivo final. Sin lograr la maestría que roza "Toy Story", sin los mensajes plantefarios de "Los Increibles", la película que nos ocupa consigue el aplauso unánime de grandes y pequeños, provocando en unos y otros emociones, carcajadas y lágrimas.
Si, como dije en la crítica de "Aladdin", los mejores musicales de los últimos años los había firmado la Disney de "La bella y la bestia", "El rey león" o la misma "Aladdin", las mejores comedias de la última década provienen de ese pequeño flexo saltarín.

miércoles, 8 de abril de 2009

MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATTAN

TÍTULO ORIGINAL: Manhattan Murder Mistery
CALIFICACIÓN: 9
Fecha de visión: 7 de septiembre de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.993
DIRECCIÓN: Woody Allen
INTÉRPRETES: Diane Keaton, Woody Allen, Alan Alda, Anjelica Huston, Jerry Adler, Joy Behar, Lynn Cohen, Ron Rifkin, William Addy, John Doumanian, Sylvia Kauders, Ira Wheeler, Melanie Norris, Marge Redmond, Zach Braff, George Mason, Linda Taylor, Aida Turturro.
MÚSICA: No original
FOTOGRAFÍA: Carlo Di Palma (color)
GUIÓN: Woody Allen y Marshall Brickman
CRÍTICA:
La loca aventura del matrimonio
Posiblemente, al menos hasta la fecha, la mejor de las comedias puras que ha rodado Woody Allen sea este enredo de asesinatos al mejor estilo del vodevil clásico, un auténtico deleite sustentado en uno de los mejores guiones originales jamás escritos, rebosante de vitalidad, ritmo e ingenio, y donde el neoyorquino deja temporalmente en segundo plano sus neuras y psicosis para centrarse en la trama detectivesca. Pero no nos engañemos: en el fondo de la cinta subyace un tema que Allen ya ha tratado en otras ocasiones y que le interesaba especialmente en esa época, como es el de la descomposición de un matrimonio y las amenazas a las que debe hacer frente (monotonía, rutina, terceras personas, celos…).
Pero en esta ocasión la comedia reina de tal manera que todos los mensajes secundarios quedan supeditados completamente a ella. El director nos sumerge en una vorágine de sospechas, intrigas y misterios regados con lo mejor de su humor, homenajeando por el camino de forma descarada varios clásicos del cine de suspense, y regalándonos algunas de sus mejores frases.
Imprescindible.

MISTERIOSA OBSESIÓN

TÍTULO ORIGINAL: The Forgotten
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: Abril de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.004
DIRECCIÓN: Joseph Ruben
INTÉRPRETES: Julianne Moore, Dominic West, Christopher Kovaleski, Gary Sinise, Matthew Pleszewicz, Anthony Edwards, Jessica Hecht, Alfre Woodard, Linus Roache, Kathryn Faughnan, Katie Cooper, Tim Kang, Scott Nicholson, Ken Abraham, P. J. Morrison, Robert Wisdom.
MÚSICA: James Horner
FOTOGRAFÍA: Anastas N. Michos (color)
GUIÓN: Gerald DiPego
CRÍTICA:
Madre
La primera vez que vi esta película, me dejó gratamente impresionado, principalmente por el radical giro que da la historia a la media hora de metraje, pasando de ser un melodrama a un "thriller", para después convertirse en una cinta de ciencia-ficción; me recordó, en estilo, otra película de parecidas características y que también me dejó muy buen sabor de boca, "Han llegado".
Pero no hay nada como volver a visionar un filme algunos años después para tomarle su justa medida (esa es la razón por la que sólo valoro y critico las películas que he visto desde enero de 2.008 en adelante, para ser fiel a la persona que soy ahora, no a la que fui). Y en ese segundo pase comprendí que "Misteriosa obsesión" pierde mucho cuando ya conoces la sorpresa que encierra.
Hay que reconocerle, no obstante, ciertas virtudes, como el hecho de que tanto cambio de registro no se realice de forma forzada, sino como consecuencia lógica de los acontecimientos; o la interpretación de Moore, no tan llamativa como otras suyas, pero ajustada al producto; o los efectos especiales, único dispendio de consideración en una película que no dudaría en clasificar de serie B si no fuera por ello.
En definitiva, una cinta entretenida, recomendable para los amantes del género, pero que puede enfadar a quien no sepa mínimamente lo que va a ver.

MISION IMPOSIBLE

TÍTULO ORIGINAL: Mission: Impossible
CALIFICACIÓN: 6
Fecha de visión: Marzo de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.995
DIRECCIÓN: Brian De Palma
INTÉRPRETES: Tom Cruise, Jon Voight, Emmanuelle Béart, Henry Czerny, Jean Reno, Ving Rhames, Vanessa Redgrave, Kristin Scott Thomas, David Schneider, Dale Dye, Emilio Estevez, Marcel Iures, Ion Caramitru, Ingeborga Dapkunaite, Marek Vasut, Nathan Osgood, Rolf Saxon.
MÚSICA: Danny Elfman y Lalo Schifrin
FOTOGRAFÍA: Stephen H. Burum (color)
GUIÓN: Robert Towne y David Koepp, basado en un argumento de Koepp y Steven Zaillian, basado a su vez en los guiones de Bruce Geller para la serie de TV.
CRÍTICA:
Falso culpable
La adaptación que De Palma realizó, a mayor gloria de Cruise, de la famosa serie de televisión, supuso un pelotazo en taquilla a nivel mundial, amén del nacimiento de una franquicia de ominoso recuerdo. La película en sí es un entretenimiento sin mayores pretensiones que recaudar la mayor cantidad de dolares posible, y se ve sin mayores problemas si se tiene esto en cuenta. Explosiva y adrenalítica por momentos, su mayor defecto, aparte del propio Cruise, es la inclusión de una escena final que nos hace dudar del estado psicológico de los guionistas cuando la concibieron. Pese a todo, correcta.

MIMZY, MÁS ALLÁ DE LA IMAGINACIÓN

TÍTULO ORIGINAL: The Last Mimzy
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: Marzo de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.007
DIRECCIÓN: Robert Shaye
INTÉRPRETES: Chris O'Neil, Timothy Hutton, Rhiannon Leigh Wryn, Joely Richardson, Rainn Wilson, Michael Clarke Duncan, Kathryn Hahn, Kirsten Williamson, Irene Snow, Marc Musso, Nicole Muñoz, Scott E. Miller, Megan McKinnon, Randi Lynne, Tom Heaton, John Burnside.
MÚSICA: Howard Shore
FOTOGRAFÍA: J. Michael Muro (color)
GUIÓN: Bruce Joel Rubin, Toby Emmerich, James V. Hart y Carol Skilken, basado en el cuento "Mimsy Were the Borogoves", de Henry Kuttner y C. L. Moore.
CRÍTICA:
Su juguete favorito
Dirigida a un público eminentemente infantil, la principal virtud de esta película es que cumple lo que promete, es decir, hora y media de entretenimiento sin estridencias para los pequeños de la casa. Al amparo de tanto mundo fantástico como últimamente inunda este tipo de cintas (que si Narnia, que si Spiderwick, que si Stardust), "Mimzy..." nos sumerge también en una fantasía protagonizada por niños, más modesta que las citadas en medios, pero de calidad similar.
Y poco más: una cinta pasablemente entretenida de la que no queda memoria, ni para bien, ni para mal, coherente con sus intenciones y fácil de ver.

MEDIDAS DESESPERADAS

TÍTULO ORIGINAL: Desperate Measures
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: 28 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.998
DIRECCIÓN: Barbet Schroeder
INTÉRPRETES: Michael Keaton, Andy Garcia, Brian Cox, Marci Gay Harden, Erik King, Efrain Figueroa, Joseph Cross, Janel Moloney, Richard Riehle, Tracey Walter, Peter Weireter, Keith Diamond, Steve Park, Steven Schub, Neal Matarazzo, Dennis Cockrum, Charles Noland.
MÚSICA: Trevor Jones
FOTOGRAFÍA: Luciano Tovoli (color)
GUIÓN: David Klass
CRÍTICA:
Mi padre, mi héroe
Una película de acción del montón, inverosímil hasta la sobredosis, pero entretenida si entras en su juego. Partiendo de una idea original, el guión se pierde entre huidas y explosiones, y decide dejar para mejor ocasión el posible retrato psicológico de los protagonistas, limitándolo a algún que otro cruce de miradas o una respuesta ingeniosa; en este sentido, el supuesto duelo interpretativo se queda en una competición de histrionismo en la que Keaton es claro vencedor, aunque las caras de Garcia cuando se pone tierno son impagables.
En fin, que es lo que parece: hora y media de entretenimiento previsible y bobalicón, con poli bueno, preso malo y niño enfermo. Para una tardes de esas tontas, que no sabes qué hacer...

miércoles, 1 de abril de 2009

LA MANO

TÍTULO ORIGINAL: The Hand
CALIFICACIÓN: 5
Fecha de visión: 13 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.981
DIRECCIÓN: Oliver Stone
INTÉRPRETES: Michael Caine, Andrea Marcovicci, Annie McEnroe, Bruce McGill, Viveca Lindfors, Rosemary Murphy, Mara Hobel, Pat Corley, Nicholas Hormann, Ed Marshall, Charles Fleischer, John Stinson, Richard Altman, Sparky Watt, Tracey Walter, Brian Kenneth Hume.
MÚSICA: James Horner
FOTOGRAFÍA: King Baggot (color y blanco y negro)
GUIÓN: Oliver Stone, basado en el libro "The Lizard's Tail", de Marc Brandel
CRÍTICA:
Manos peligrosas
Sólo por ver la prodigiosa interpretación de Michael Caine, con el pelo más desorbitado que nunca, merece la pena sentarse a contemplar esta película. Emparentada con cualquiera de las obras iniciales de Cronenberg más que con la posterior cinematografía de su autor, el principal problema de esta cinta, a pesar de estar basada en una novela y de que Stone consigue un guión de cierto empaque, es que su argumento hubiera hecho muy buen papel como un episodio de "Alfred Hitchcock presenta", pero es demasiado escueto, demasiado breve y anecdótico, amén de predecible, como para alargarlo hasta los 100 minutos largos que dura. Y eso que algunas situaciones se resuelven de forma muy acelerada, como el inicio del romance adúltero que mantiene el protagonista.
Pese a ello, el director y guionista logra un excelente estudio psicológico de los personajes, especialmente en la relación de pareja, con diálogos certeros y silencios mortales, ayudado por esas miradas gélidas con las que Caine dota a su personaje de turbios presagios. Pero se regodea en demasía en mostrarnos el desplome de la vida del protagonista en sus facetas profesional y afectiva, llegando a hacerse reiterativo.
Una gran interpretación del británico, en fin, en una obra menor que merece un visionado aunque sólo sea como curiosidad.

THE MAN FROM EARTH

TÍTULO ORIGINAL: Jerome Bixby's The Man from Earth
CALIFICACIÓN: 7
Fecha de visión: Mayo de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 2.007
DIRECCIÓN: Richard Schenkman
INTÉRPRETES: David Lee Smith, John Billingsley, Ellen Crawford, William Katt, Annika Peterson, Richard Riehle, Alexis Thorpe, Tony Todd, Steven Littles, Chase Sprague, Robbie Bryan.
MÚSICA: Mark Hinton Stewart
FOTOGRAFÍA: Afshin Shahidi (color)
GUIÓN: Jerome Bixby
CRÍTICA:
Los inmortales
Sin llegar a los niveles de "2.001: una odisea del espacio", la película que nos ocupa es una extraña mezcla de ciencia-ficción y filosofía, una cinta que basa todo su poder en su guión, sin menospreciar por ello, por supuesto, la extraordinaria labor interpretativa de los actores que le dan forma.
La idea de la inmortalidad es uno de los temas recurrentes de la humanidad, en su aspiración por ser como los dioses. Bixby le da aquí una vuelta de tuerca, y concede el don nada más y nada menos que a un hombre de las cavernas, que, con la lógica evolución mental, llega a nuestros días sin envejecer ni haber muerto.
A mi modo de ver, la película, llena de virtudes, tiene dos, digamos, defectos. El primero de ellos es comprensible, el segundo una concesión a la galería; y es que, por mucho que demos por sentado la posible inmortalidad del protagonista, eso, como él mismo dice en un momento de la cinta, no le hace saber más que cualquier otro hombre pues, aunque haya vivido 14.000 años, sólo puede estar en un sitio cada vez. Sin embargo, el guionista cae en la (por otro lado, irresistible) tentación de hacerle conocer (y algo más, y ahí sí que se pasa) a grandes figuras de la Historia (Buda, Jesucristo, Van Gogh...) y asistir a grandes eventos, como la partida de las carabelas de Colón hacia Nuevo Mundo.
En fin, como he dicho, era difícil no caer en la tentación. La concesión a la galería es el final, donde finalmente se nos desvela si estamos realmente ante un hombre inmortal o no. Parece un hecho baladí, pero la película hubiera ganado mucho si se hubiera suprimido esa escena.

LA MALDICIÓN DEL ESCORPIÓN DE JADE

TÍTULO ORIGINAL: The Curse of the Jade Scorpion
CALIFICACIÓN: 6
Fecha de visión: 21 de julio de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU., Alemania
AÑO: 2.001
DIRECCIÓN: Woody Allen
INTÉRPRETES: Woody Allen, Helen Hunt, Dan Aykroyd, Brian Markinson, Wallace Shawn, David Ogden Stiers, Charlize Theron, Elizabeth Berkley, Peter Gerety, John Schuck, John Tormey, Kaili Vernoff, Maurice Sonnenberg, John Doumanian, Kevin Cahoon, Phil Levy.
MÚSICA: No original
FOTOGRAFÍA: Zhao Fei (color)
GUIÓN: Woody Allen
CRÍTICA:
Madagascar
Los genios no son perfectos, gracias a Dios, y Woody Allen no es una excepción. Tras casi una década, la de los 90, regalándonos una maravilla tras otra, el neoyorquino comenzó un lento pero inexorable declive, que, afortunadamente, le duró sólo tres o cuatro años. Sus películas en ese periodo, particularmente "Granujas de medio pelo", la que nos ocupa y "Un final made in Hollywood", son meros divertimentos, meros entretenimientos sin enjundia, un pasatiempo tanto para el autor como para los espectadores. ¿Tiene algo que ver en este bache el "fichaje" por la todopoderosa Dreamworks? Pues seguramente.
El caso es que esta cinta, como las citadas, nos muestran la faceta más intrascendente y vodevilesca de Allen, más despreocupada, si se quiere, pero también menos vigorosa. Eso no quita para que el humor y el buen hacer del judío siga patente en cada fotograma de esta cinta, sobre todo en sus prodigiosos diálogos. Y es que no hallamos ante un Allen menor, pero un Allen, al fin y al cabo.

LA MALDICIÓN (CURSED)

TÍTULO ORIGINAL: Cursed
CALIFICACIÓN: 3
Fecha de visión: 7 de agosto de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU., Alemania
AÑO: 2.005
DIRECCIÓN: Wes Craven
INTÉRPRETES: Christina Ricci, Joshua Jackson, Judy Greer, Jesse Eisenberg, Portia de Rossi, Mya, Shannon Elizabeth, Daniel Edward Mora, Kristina Anapau, Milo Ventimiglia, Jonny Acker, Eric Ladin, Derek Mears, Nick Offerman, Ken Rudulph.
MÚSICA: Marco Beltrami
FOTOGRAFÍA: Robert McLachlan (color)
GUIÓN: Kevin Williamson
CRÍTICA:
Yo fui un hombre lobo adolescente
Se ve que a los señores Williamson y Craven se les acabaron las ideas con "Scream. Vigila Quién Llama" (las otras dos de la saga pusieron el piloto automático), que tampoco es que fuera para tirar cohetes, pero, mira, era simpática. Pero como hay que seguir pagando las facturas (que malo es pedir, pero peor es robar), pues decidieron sacarle punta al manido tema de la licantropía, y a esperar que la gente picara.
Y se ve que, para ahorrar costes, pues decidieron pasar olímpicamente de escribir guión alguno, que el procesador de textos parece que no, pero no veas como gasta electricidad. Así que utilizaron la frente de la Ricci como pizarra cuando se les ocurría una idea (¿qué haces en esta película, alma de cántaro?), contrataron algunas tetas de silicona y tirando millas.
En fin...

EL MAGO DE OZ

TÍTULO ORIGINAL: The Wizard of Oz
CALIFICACIÓN: 8
Fecha de visión: 5 de junio de 2.008
NACIONALIDAD: EE.UU.
AÑO: 1.939
DIRECCIÓN: Victor Fleming, Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor (sin acreditar los tres últimos).
INTÉRPRETES: Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Bert Lahr, Jack Haley, Billie Burke, Margaret Hamilton, Charley Grapewin, Pat Walshe, Clara Blandick, Gladys W. Allison, John Ballas, Franz "Mike" Balluck, Josefine Balluck, John T. Bambury, Viola Banks.
MÚSICA: Harold Arlen, E. Y. Harburg y Herbert Stothart
FOTOGRAFÍA: Harold Rosson y Allen Davey (blanco y negro, color)
GUIÓN: Noel Langley, Florence Ryerson y Edgar Allan Woolf, basado en el libro de L. Frank Baum "The Wonderful Wizard of Oz"
CRÍTICA:
Más allá del arco iris
Creo que he visto esta película más de una docena de veces. La tenía grabada de una vez que la echaron en televisión, en mi viejo vídeo Beta, compartiendo cinta con otra maravilla como es "West Side Story". Y un día que estaba cuidando de mis hermanas pequeñas, se me ocurrió ponérsela, para que no me dieran mucha guerra. Funcionó... demasiado bien.
Desde entonces, cada vez que teníamos tiempo suficiente, me pedían que se la pusiera (esta o "West Side Story", mis hermanas tenían un buen gusto excelente). Y allí nos sentábamos los tres (por supuesto, tenía que verla con ellas), caminando con Dorothy, rumbo a la Ciudad Esmeralda, tarareando las canciones, en un mundo de fantasía que nunca nos cansaba.
Llevaba sin ver "El mago de Oz" más de una década, desde que nuestro aparato de vídeo dejó de funcionar. Pero hace poco mi hermana me pasó el último DVD que se había comprado: la edición especial de esta película. "La he comprado para que la vea mi hijo, cuando crezca", me dijo (ambas acaban de ser madres, con un mes de diferencia).
"El mago de Oz" no ha cambiado, pero yo sí. ¡Qué pena, ya no era lo mismo! No podía evitar verla valorando su fotografía, la música, las interpretaciones, todas fantásticas, pero ya sin la magia de escuchar las risas de mis hermanas en el sofá junto a mí.
Hace un mes me compré "West Side Story". Todavía no he reunido valor para verla...